Llevo varias semanas alejado de este espacio, y es que, por circunstancias personales, no estoy teniendo demasiado tiempo para escribir. Pero sepan mis lectores que estoy aprovechando para tomar fuerzas y aparecer por aquí con mucha más frecuencia.
De momento, hoy quiero compartir, con quien tenga ganas de leerme, algo que escribí este fin de semana en mi curso de coaching. No sé si en algún momento lo he mencionado, pero desde febrero estoy embarcado en la aventura de formarme como coach. Una aventura apasionante, de la que estoy disfrutando sin medida, y que espero dé a mi vida un giro importante.
Y sin más preámbulos, os dejo con esto que escribí en clase. Se trata de un poema que habla de dónde vengo. Poema totalmente libre, sin ninguna pretensión artística. Escrito desde el corazón, simplemente. Ahí os lo dejo.
Yo soy de cenas en la cocina,
cenas de juegos, risas y bromas, llantos algunas veces.
Yo soy de una casa y un jardín al pie de la sierra del Guadarrama,
y de sus tormentas a la luz de las velas.
Soy de tardes enteras subido a una bicicleta,
soy de un magnolio y de un castaño, soy del queso de la tierra.
Yo soy de tardes de lectura
tirado en el suelo de una habitación de la Avenida de América,
soy de Los Cinco y de los Hollister, de Guillermo y de Tolkien
y de tantos otros.
Soy de John Wayne, de Tarzán y de la Mona Chita,
soy de la amistad de unos perros
que me daban lo que los amigos ausentes me quitaban.
Soy también de D. Eulogio y de su "a lo hecho pecho",
soy de D. Ramiro y las patillas, soy de un loco que me amamantó entre sus pechos.
Yo soy del baloncesto, del atletismo
y de los largos infinitos en la piscina;
soy de una ermita en medio del campo
y de las cuentas de un Rosario que al pasar
me conectan con el misterio de lo eterno.
Soy cientos de líneas escritas
huyendo del tedio del estudio,
y soy un montón de versos de amor en una playa,
versos dando vida a los amores no correspondidos.
Soy un alma libre, un alma solitaria,
un alma de recuerdos y de amigos,
de familia y de perros, de momentos y de puestas de sol.
Un alma que guarda todo eso,
amigos, recuerdos, padres, hermanos, abuelos, perros,
en un lugar escondido de su corazón,
en algún lugar recóndito y desconocido de su ser.
5 comentarios:
¡Cómo se puede escribir tan bien y con tanto senrimiento! Espero con ansiedad tu novela de premio Nadal
Gracias, gracias por compartir y deleitarme con tu belleza.
Lourdes
Gracias!!!!!
Jo Alejandro, qué bonito!
Me gusta el estilo y algunos versos son especialmente gráficos, me ha encantado leerte!
Inma
Te superas Lex Luthor!! Lo mejor de todo, encontrarse entre esos amigos de los que hablas. Me halagas. Abrazos.
Publicar un comentario