jueves, diciembre 11, 2014

VIVIR CON LOS OJOS ABIERTOS


¿Por qué me quedé callado aquél día, cuando quería gritar?
¿Por qué me rendí tan pronto, cuando aún me quedaban fuerzas?
¿Por qué pesó más hacer lo correcto, que hacer lo que realmente sentía?
¿Por qué fue más importante dar una buena imagen, que dar un buen abrazo?

Son algunas de las preguntas que se hace el protagonista del vídeo que presento a continuación. Jano Galán es un chico de 38 años, casado y con tres hijos. En mayo de 2012 le fue diagnosticada una terrible enfermedad: ELA. Sabe que va a morir pronto, y ha decidido vivir de verdad la vida que le quede. 



Son muchas las preguntas que surgen al ver este triste, pero a la vez alentador vídeo. Un vídeo que debería lanzarnos a la acción. Y es que a menudo nos pasamos el tiempo esperando a que ocurra algo para empezar a vivir. Esperamos a tener un buen trabajo para hacer esto o aquello; esperamos a tener mayor estabilidad emocional para decirle a esa persona que tanto nos gusta que queremos caminar con ella por la vida; esperamos a que otro nos diga te quiero para decírselo nosotros también; esperamos a  estar seguros de que vamos a ser correspondidos antes de decir a alguien "me gustas"; esperamos a tener mejor salud para empezar a hacer algún deporte; esperamos a tener más dinero para hacer aquel viaje soñado; esperamos a que las circunstancias sean más favorables para llevar a cabo aquel proyecto que tanto anhelamos. Y mientras esperamos, la vida pasa, y nunca nos ponemos en marcha porque siempre hay algo por lo que esperar, siempre encontramos la excusa perfecta para no dar el primer paso.

La vida es breve, pasa en un suspiro. Y puede llegar un día en el que ya no tengamos tiempo de hacer todas aquellas cosas que queríamos hacer. Llegará un día en el que miraremos atrás, y nos preguntaremos si vivimos como en realidad queríamos haber vivido, si llevamos a cabo nuestros sueños, si luchamos por aquello que de verdad nos importaba, si fuimos capaces de amar sin reservas, entregando el corazón sin miedo a salir heridos. Y llegará un momento en el que, si no hemos hecho todo eso, será ya tarde. Por eso hay que vivir ahora, con lo que tenemos, apostando fuerte por la vida, apostando por el amor, jugándonos todo a una sola carta, arriesgando, liberándonos de falsas ataduras, amando con mayúsculas, sin complejos, sin miedos, sin paracaídas. 

Podemos y debemos ser extraordinarios. No conformarnos con ser uno más, uno del montón. La vida es bella, y merece la pena ser vivida a lo grande. ¿Por qué conformarse con ser ave de corral, si podemos volar como águilas? La lección que nos da Jano es esa. Empezar a vivir ya, sin esperar más. Sin esperar a que pase algo. Sin esperar a que ya sea demasiado tarde. La vida empieza hoy, es ahora. No mañana, ni otro día. Hoy, aquí, ahora.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El video no lo he visto. Pero lo que dices es la pura verdad. Hay que vivir con lo que se tiene. Intentar mejorarlo y conseguirlo. Es cuestión de agallas.